Aprovecha la oportunidad que te da picar cebollas, para vaciar tus lágrimas interiores



“Las penas con pan, son menos ...”. Mama Amparo

Mi abuela María, era una mujer excepcional. Aun después de más  30 años de su partida, seguimos recordando siempre su ingenio y su manera de explicarnos las cosas sencillas y difíciles de la vida. Tengo un recuerdo muy vivido de ella en la cocina, afanada entre fogones (a ella no le gustaba cocinar) mascullaba su enojo por el cumulo de cosas pendientes, mientras dirigía a su ayudante con las instrucciones y atacaba un pedazo enorme de carne con una vehemencia y fuerza que asustaba. Cuando me acerque a ella, le pregunte porque picaba la carne de esa manera, me dijo que era para ahuyentar a los preguntones..... mirándome con ojos abiertos de loca al máximo, con un cigarro en la boca y un hacha en la otra… Como comprenderán, yo la mire como si mirara un asesino en serie, pero ella inmediatamente, sonrió divertida y bajo el hacha con que cortaba medio cerdo y se puso a reír y abrazarme.

Mi abuela me comento, que no le gustaba cocinar. De hecho cocinaba delicioso, solo cuando “quería hacerlo, no cuando “tenía que hacerlo”. Cuando tenía, la comida era horrible y sabia a suelas de zapato.Por esa razón  tenía una ayudante ( orden de mi abuelo)  que SIIII cocinaba muy rico, pero que no tenía idea de medidas. Si le ponían un cerdo entero, lo cocinaba todo, apenas sabia contar, por lo que mi abuela debía racionar y entregársela a esta ayudante infame y derrochadora (pese a ser un amor, era muy boba). En eso estaba, picando costillas de medio cerdo cuando le hice esa pregunta. La verdad me dejo en shock verla con el hacha y un cuchillo enorme, romper los huesos del animal. Parecía como si esa carne le había hecho algo irreparable, dada la frustración en cada golpe.

 Más tarde,  la vi picando un montón de cebollas y mientras que su ayudante se encargaba de picar lo demás, mi abuela siempre decía que le dejara a ella picar las cebollas. Daba la excusa de que, o la picaban mal, o que no quería que su ayudante quedara con el olor en las manos.(??) Hasta que (pese al asunto del hacha anterior) me arme de valor, y me pare a su lado a verla picar las dichosas cebollas. Esta vez lo hacía lentamente, como si le doliera a ella misma. Dos lágrimas bajaban una y otra vez por sus mejillas, y yo que estaba a su lado, sentí ese olor en mis narices e inevitablemente los ojos se me aguaron y comenzaron las lágrimas también. Cuando le pregunte porque al picar cebollas hacia que la gente llorara, su respuesta no fue científica como la que me había dado mi madre,  su respuesta fue:" porque sacan las lágrimas más profundas, esas que escondes de la gente. La cebolla ablanda la dureza de tu corazón, y hace que desahogues tus penas, incluso las mas escondidas, mientras a ellas,las cebollas, las hieres con el cuchillo".

Nunca olvido esa explicación, me toco profundamente. Quien me conoce sabe que cuando me siento ansiosa, deprimida, triste o estresada, me da con picar vegetales. Especialmente cebollas, pues me permite llorar sin sentirme culpable por eso. Cuando siento que el mundo es un lugar sombrío, que ya no quepo en el, o que no soy amada en la misma medida con que amo, la cocina es mi desahogo.  En ella, gracias a mi abuela, he encontrado el lugar donde no puedo ofender, estoy sola con mis pensamientos y puedo desahogarme cortando vegetales o troceando un pollo con maldad y alevosía.

Por otro lado, mi abuela Amparo, si era buena con la cocina. Por peor que se sintiera, la comida le quedaba invariablemente deliciosa. Ella también se desahogaba en la cocina, pero sus manos eran el instrumento de convertir una pena en un plato espectacular. Una vez la vi llorar en la cocina, cuando perdió uno de sus hijos, y le dije que no tenía porque cocinar, pero ella me contesto, que las penas con pan son menores, y con el tiempo también he podido constatar que tuvo razón. Nadie piensa correctamente con el estomago vacío. Con ambas abuelas aprendí una gran lección: No importa que tan grande sea la pena que tengas, la cocina y el comer, actúan como catalizadores de la tristeza, el dolor  y la frustración. Te ayudan con la ira, y también a desahogar lagrimas que llevas en el corazón y que no te has atrevido a derramar.

No es que te la quiten por completo, pero en lo que el hacha/cuchillo va y viene, dentro de todo, tu imaginación puede brindarte la solución mientras lo haces, mientras que si te tiras en un sillón a llorar tu existencia, solo reciclas en problema y te deprimes mas si encima decides no comer. Hay que deshacer ese nudo que provoca la tristeza entre tu estomago, tu mente y tu corazón. Prueba el consejo de mis abuelas, te aseguro que te sentirás mejor.
A continuación, algunas recetas que son muy buenas para el alma y el corazón. Mi abuela Amparo decía, que nada como un caldo para aliviar cualquier dolor aunque haga calor. Siempre algo caliente, algo frio, algo dulce  y algo picante, te pueden remover ese frío del corazón.


Minestrone (sopa de vegetales y tocino)
Ingredientes:
1 libra de papas
1 libra de zanahorias
1 libra de auyama
1 calabacín
½ libra de granos variados
½ libra de vainitas chinas
1 ½ libra de tocino (opcional, si es vegetariano, no le agregue tocino)
1 litro Caldo de pollo (o de verduras si es vegetariano)
1 rama de apio
2 cebollas blancas
4 dientes de ajo
¼ taza de puerro picadito
¼ taza de cilantro picadito
Una taza de pasta tipo caracol (o la de su preferencia)
Una lata de tomates triturados
Sal y pimienta al gusto
Preparación:
Pique todos los ingredientes en cubos pequeños, menos el ajo el cual vamos a triturar. En una olla para sopas, comience poniendo el tocino en cubos, a sofreír en su propio aceite. Cuando esté dorado, agregue la cebolla, luego el ajo y revuelva hasta que la cebolla este transparente. Cuide de que el ajo no se dore, sino que este tierno. Agregue la media libra de granos (especiales para sopas) revuelva y agregue el caldo de pollo o verduras. Cuando los granos estén tiernos, agregue los vegetales picados y si es necesario agregar más caldo o agua, agréguelo. Cocine a fuego bajo, hasta que los vegetales estén al dente, agregue la lata de tomates triturados, la pasta y salpimiente. Deje hervir por unos minutos más hasta que los vegetales estén tiernos. Agregue el puerro y el cilantro justo cuando  vaya a servir.


Sopa de cebollas gratinado
1 diente de ajo majado con un poco de orégano y sal.
3 libras de cebollas ( blancas y moradas)
1 barra de mantequilla
1 cucharada de aceite
1 cucharada de azúcar
Sal y pimienta al gusto
3 cucharadas de harina
I vaso de vino blanco
1 litro de caldo (verduras o pollo)
6 rodajas de pan baguette
½ libra de queso gruyere ( o el que prefiera) rayado
Una taza de aceite de oliva
Un poquito de condimento en polvo (  Badia es mi preferido)
Dos dientes de ajo adicionales
Preparación
Derretimos la mantequilla en una sartén grande y agregamos las cebollas cortadas en rodajas finas. Agregamos la cucharada de aceite y tapamos la sartén por unos 15 minutos. A continuación agregamos la cucharada de azúcar y dejamos cocinar las cebollas unos 40 minutos, revolviendo a menudo hasta que se vuelvan de color dorado. Espolvoreamos con harina las cebollas, removemos y añadimos el caldo vegetal hirviendo. Agregamos el vino y ponemos a punto de sal.
Cocinamos la sopa durante unos 30 minutos.
Tostamos el pan en el horno untado de aceite con unos ajos machacados. Cuando vayamos a servir el plato colocamos la sopa en tazas refractarias, disponemos encima una rodaja de pan y espolvoreamos con el queso rallado y un poquito de mantequilla derretida. Introducimos en el horno a 175 ºC durante unos 20 minutos.
Finalmente gratinamos la sopa durante 3 minutos y servimos inmediatamente.

Combo antidepresivo
Para el chocolate caliente
1 lata de leche Carnation
1 barra de chocolate Hersheys
5 Marshmalows grandes
1 taza de leche entera
Una pizca de canela
Una pizca de jengibre en polvo (opcional)
¼ cucharadita de extracto de vainilla natural
Una pizca de sal
Azúcar a gusto
Preparación:
Derrita el chocolate en baño María, con un poco de mantequilla, el extracto de vainilla y leche Carnation. Mientras, caliente el resto de la leche evaporada, junto con  la taza de leche entera, la pizca de sal, el jengibre, la canela. Cuando esté a punto de hervir, agregue el chocolate derretido, y remueva bien. Pruebe de azúcar, y si es necesario, agregue al gusto.  Sirva en una taza grande, y coloque los marshmallows encima para que vayan derritiendo. Espolvoree con canela.
Para el derretido de queso a la plancha
2 rebanadas de pan de molde para club
4 lonjas de Queso gruyere  ( o el de su preferencia)
1cucharada de mantequilla
Preparación
Unte las rodajas de pan con mantequilla, coloque las lonjas de queso  y cierre. Unte con la mantequilla restante por fuera y coloque en una plancha o sartén, a fuego bajo, dándole la vuelta de vez en vez. Cuando el queso empiece a derretir, suba un poco el fuego para que dore por fuera. Tips: No solo puede servirlo con el chocolate, sino que puede servirlo con cualquiera de las sopas. Puede también servirlo con sopa de tomate con un poquito de picante. El picante en las sopas, alegra el corazón.
También puede agregarle Bacón tostado, y tomates dulces, el resultado es maravilloso en este sándwich tan simple.
Recuerde: Puede agregar picante a las sopas, pues son excelentes en los estados depresivos, Puede también agregar la terapia frio y caliente: Sopas+ ensaladas o terminarlo con un buen Helado, que siempre cae de maravilla especialmente luego de algo caliente. Espero que les ayude en algo en esos momentos en que el dolor nos agobia. Abrazos y buen provecho!

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